Banished - Benighted

Underneath context’s silence

Of the puppets of this world hides perverse nature of the mind

Underneath bleeding skies

Promise of hating fellow being will be dogma of life

Pray the bloody almighty behind the lie

Here are the ones condemned to eternal night

Here are those who lost the right to be human

In the name of faith

Closed to night torn inside, erasing ancient beliefs

Slave to their morbidity chained up in nocturnal fears

Creature form rapture born and by reason killed

Banished

They take conscience of the emptiness they leave after their life

Underneath painful lies

The ghosts of a sleeping night are haunting the dreams of a deranged mind

Spirit staring through the eyes of the beast

Whispers from trees resound in obscurity

Submitted animal fears being slave to the spiritual

An afraid creature can’t resist against the ritual

Run justifies the rage

Mind is a wide open cage

To propaganda’s blast

Body disappears at last

In the name of faith

Debajo del silencio del contexto

De los títeres de este mundo se esconde la naturaleza perversa de la mente

Debajo de cielos sangrantes

La promesa de odiar al prójimo será el dogma de la vida

Reza por el maldito todopoderoso detrás de la mentira

Aquí están los condenados a la noche eterna

Aquí están los que perdieron el derecho a ser humanos

En nombre de la fe

Cerrado a la noche desgarrado por dentro, borrando antiguas creencias

Esclavo de su morbo encadenado en miedos nocturnos

Criatura del rapto nacida y por la razón muerta

Alejado

Toman conciencia del vacío que dejan tras su vida

Debajo de mentiras dolorosas

Los fantasmas de una noche de sueño acechan los sueños de una mente trastornada

Espíritu mirando a través de los ojos de la bestia

Los susurros de los árboles resuenan en la oscuridad

El animal sometido teme ser esclavo de lo espiritual.

Una criatura asustada no puede resistirse al ritual.

Correr justifica la rabia

La mente es una jaula abierta de par en par

A la explosión de la propaganda

El cuerpo desaparece por fin

En nombre de la fe