Well Done, Good And Faithful - Andrew Peterson

Why has my God, my soul forsook, nor will a smile afford

Thus David once in anguish spoke and thus our dying Lord

Oh it’s Your chief delight to dwell among Your praising saints

And yet You hear us groan as well and pity our complaints

Our fathers trusted in Your name and great deliverance found

But He’s a worm despised of men who trod him to the ground

Men shake their heads and pass Him by and laugh His soul to scorn

‘In vain He trusts in God', they cry, neglected and forlorn

But You are He who formed His flesh by Your own mighty word

And since He hung upon the breast His hope was in the Lord

Why would His father hide His face when foes stand threatening ‘round

In His dark hour of deep distress and not a helper found

Why, oh why, my God?

Why, oh why, my God?

For the joy set before Him He endured

And is seated at the right hand of the Throne

Well done, good and faithful, well done

Well done, good and faithful One

Behold Your dear One left along with the cruel and the proud

As mighty bulls so fierce and strong, as lions roaring loud

For mirth and hell and sorrows meet to multiply the pain

They nail His hands, they pierce His feet and mock Him yet again

Yet if Your sovereign hand let loose the rage of earth and hell

Why would my Heavenly Father bruise the Son He loved so well?

He prayed in dark Gethsemane, ‘Withhold this bitter cup'

But He resigned His will to Thee and drank the sorrows up

Our Savior cried with David’s grief, in groans I waste my breath

Thy hand has brought me down beneath the bitter dust of death

And then He gave His spirit up to trust it in Your hand

His dying flesh reposed in hope, to rise at Your command

Why, oh why, my God?

Why, oh why, my God?

For the joy before Him He endured

And is seated at the right hand of the Throne

Well done, good and faithful, well done

Well done, good and faithful, well done

Well done good and faithful One

¿Por qué mi Dios, mi alma me ha abandonado, ni una sonrisa permitirá

Así habló David una vez en angustia y así nuestro Señor moribundo

Oh, es tu principal deleite morar entre tus santos que te alaban

Y, sin embargo, nos oyes gemir y te compadeces de nuestras quejas.

Nuestros padres confiaron en tu nombre y hallaron gran liberación

Pero Él es un gusano despreciado por los hombres que lo pisotearon hasta el suelo.

Los hombres niegan con la cabeza y pasan de Él y se ríen de Su alma para burlarse

‘En vano confía en Dios’, claman, abandonados y desamparados

Pero tú eres el que formaste su carne con tu poderosa palabra

Y puesto que colgaba del pecho, su esperanza estaba en el Señor

¿Por qué Su padre ocultaría Su rostro cuando los enemigos amenazan 'alrededor

En Su hora oscura de profunda angustia y no se encontró un ayudante

¿Por qué, oh por qué, Dios mío?

¿Por qué, oh por qué, Dios mío?

Por el gozo puesto delante de Él, soportó

Y está sentado a la diestra del Trono

Bien hecho, bueno y fiel, bien hecho

Bien hecho, bueno y fiel

He aquí que tu amado se fue junto con los crueles y los orgullosos

Como toros poderosos tan feroces y fuertes, como leones rugiendo fuerte

Porque la alegría, el infierno y las penas se encuentran para multiplicar el dolor

Le clavan las manos, le traspasan los pies y se burlan de él una vez más

Sin embargo, si tu mano soberana suelta la furia de la tierra y el infierno

¿Por qué mi Padre Celestial heriría al Hijo que tanto amaba?

Él oró en la oscuridad de Getsemaní: 'Retén esta copa amarga'

Pero Él entregó Su voluntad a Ti y se bebió las penas

Nuestro Salvador lloró con el dolor de David, en gemidos gasté mi aliento

Tu mano me ha hundido bajo el amargo polvo de la muerte

Y luego entregó su espíritu para confiarlo en tu mano

Su carne moribunda reposó en la esperanza, para resucitar a tu mandato

¿Por qué, oh por qué, Dios mío?

¿Por qué, oh por qué, Dios mío?

Por el gozo delante de Él soportó

Y está sentado a la diestra del Trono

Bien hecho, bueno y fiel, bien hecho

Bien hecho, bueno y fiel, bien hecho

Bien hecho, bueno y fiel