Mother, The Queen Of My Heart - Hank Thompson, Hank Thompson & His Brazos Valley Boys

I had a home down in Texas down where the Bluebonnets grew

I had the kindest old mother how happy we were just we two

Till one day the angels they called her that debt we all have to pay

And she’d call me close to her bedside these last few words to say

Son don’t start drinking and gambling promise you’ll always go straight

Ten years have passed since that parting that promise I’ve broke I must say

I started in gambling for past time and then I was just like them all

I bet my clothes and my money not dreaming that I’d ever fall

One night I’ve bet all my money nothing was left to be seen

All I needed to break them was one card and that was a Queen

The cards were delt round the table each man took a card on the draw

And I drew the card that would beat them I turned it here’s what I saw

I saw mother’s picture and somehow she seemed to say

Son you roken your promise so I threw those cards away

My winnings I gave to a newsboy I knew I was wrong from the start

Well I’ll never forget that promise to mother the Queen of my heart

Tenía una casa en Texas, donde crecían los Bluebonnets

Tuve la anciana más amable de lo felices que éramos solo nosotros dos

Hasta que un día los ángeles la llamaron esa deuda que todos tenemos que pagar

Y ella me llamaría junto a su cama estas últimas palabras para decir

Hijo, no empieces a beber y apostar, prométeme que siempre irás bien

Han pasado diez años desde esa despedida, esa promesa que rompí, debo decir

Empecé en el juego por pasatiempo y luego fui como todos

Apuesto mi ropa y mi dinero sin soñar que alguna vez me caería

Una noche aposté todo mi dinero, no quedaba nada por ver

Todo lo que necesitaba para romperlos era una carta y esa era una Reina

Las cartas se repartieron alrededor de la mesa, cada hombre tomó una carta en el sorteo

Y saqué la carta que los vencería. La giré. Esto es lo que vi.

Vi la foto de mi madre y de alguna manera parecía decir

Hijo, rompiste tu promesa, así que tiré esas cartas

Mis ganancias se las di a un vendedor de periódicos. Sabía que estaba equivocado desde el principio.

Bueno, nunca olvidaré esa promesa de ser madre de la Reina de mi corazón.