Metal Law - Majesty, Udo Dirkschneider

In a night of glory, a night of history

The troops began to march for revolution

Can you feel the fire, it’s burning in your dreams

Set the black flame free from your delusions

Like a falcon flying in the storm

We’re the children of the ancient riders of power and doom

We are the metal law, warriors we’re fighting

We are the metal law, never we fall

We are the metal law, in the night we’re riding

We are the metal law, battalions

Battalions hear our call

Metal is our spirit, metal is our soul

Hellfire and damnation is our amour

We’re born to reign in glory, with sword and sorcery

We keep it true, our hearts are filled with honour

Like a falcon flying in the storm

We’re the children of the ancient riders of power and doom

We are the metal law, warriors we’re fighting

We are the metal law, never we fall

We are the metal law, in the night we’re riding

We are the metal law, battalions

Battalions hear our call

En una noche de gloria, una noche de historia

Las tropas comenzaron a marchar por la revolución.

Puedes sentir el fuego, está ardiendo en tus sueños

Libera la llama negra de tus delirios

Como un halcón volando en la tormenta

Somos los hijos de los antiguos jinetes del poder y la perdición

Somos la ley del metal, guerreros contra los que luchamos

Somos la ley del metal, nunca caemos

Somos la ley del metal, en la noche estamos montando

Somos la ley del metal, batallones

Los batallones escuchan nuestra llamada

El metal es nuestro espíritu, el metal es nuestra alma

El fuego del infierno y la condenación es nuestro amor

Nacimos para reinar en gloria, con espada y hechicería

Lo mantenemos cierto, nuestros corazones están llenos de honor

Como un halcón volando en la tormenta

Somos los hijos de los antiguos jinetes del poder y la perdición

Somos la ley del metal, guerreros contra los que luchamos

Somos la ley del metal, nunca caemos

Somos la ley del metal, en la noche estamos montando

Somos la ley del metal, batallones

Los batallones escuchan nuestra llamada